Historia de CoDAvant

Som Divers@s: Así empezó todo

Gestación (17-18)

En el curso 2017-2018 coincidimos en el IES Camp de Túria, centro ubicado en Llíria (Valencia, España), dos docentes de la especialidad de Informática: Esperanza Esteso Valladolid y Javier Lafuente Bolufer.

En el centro existía un ciclo de Formación Profesional Básica (FPB) de Informática de Oficina. Ese es el único Ciclo Formativo que tenía el centro y fue precisamente Espe la que lo había puesto en marcha hacía unos años, cuando se llamaba PCPI y no FPB.

Espe volvía al centro tras unos años de ausencia y Javi se incorporaba al mismo por primera vez. Ambos comenzamos a impartir clase en este ciclo: Espe, como tutora de 1º y Javi como tutor de 2º. Casualmente los dos pasamos el curso con una reducción de jornada, por diversos motivos.

Durante ese curso, Espe comenzó un pequeño proyecto con el alumnado de 1º. La idea era que conocieran a gente con dificultades importantes en la vida y que estaba saliendo adelante, para así valorar la oportunidad que se les estaba ofreciendo. El proyecto, en el que visitaban centros, ONGs y, por ejemplo, enseñaban algo de informática a personas con diversidad funcional, fue un éxito y consiguió cambiar algunas actitudes negativas del alumnado.

Por otro lado, Javi, que desde hacía tiempo tenía un interés especial por la Educación para el Desarrollo, venía de un proyecto propio en el que viajó 2 años por el mundo buscando y documentando historias sobre la educación como instrumento de cambio social (Buscando Waslala (opens in a new tab)). A su vuelta también lo llevó a las aulas (Buscado Waslala en La Safor (opens in a new tab)) en otro centro. en este curso, decidió colaborar con Espe, llevando a parte de alumnado a visitar algunas ONGD y trabajando sobre la inmigración.

Además, al llegar el tercer trimestre, había que gestionar las prácticas del alumnado en empresas (la FCT). Javi, como tutor de 2º detectó que el alumnado no estaba preparado, en absoluto, para este primer contacto con el mundo laboral. Había que hacer algo para mejorar sus habilidades sociales y profesionales.

Hacia final de ese curso, los dos profesores unimos nuestras inquietudes y, en interminables reuniones, comenzamos a discutir qué se podía hacer para mejorar las competencias personales y profesionales del alumnado, para sensibilizarlo en la diversidad. trabajar la Educación para el Desarrollo y sobre todo para mejorar los resultados y la convivencia..

Empezamos investigando las metodologías que funcionaban, es decir las buenas prácticas educativas. A partir de ahí vimos que el Aprendizaje Cooperativo y Dialógico eran fundamentales para conseguir sus propósitos.

¿Como surgió el multigrado, otro de los pilares del proyecto? La respuesta es fácil: el aprendizaje cooperativo exige que los grupos de trabajo sean heterogéneos. Esto no es mayor problema en un grupo de ESO. Pero en la FPB se produce una segregación temprana del alumnado y, por lo tanto, este es bastante homogéneo. Hay que tener presente que la mayor parte proviene del fracaso escolar y tiene riesgo de abandono. Nosotros necesitábamos alumnado con diversas capacidades, habilidades, etc. La solución que se nos ocurrió fue mezclar a 1º y 2º de FPB en un solo grupo de clase, es decir, hacer un grupo multigrado o multinivel. Si el alumnado de 2º ya está preparado y ha desarrollado competencias, podríamos tener grupos de trabajo mixtos, de 1º y 2º, en los que el alumnado de 2º aporte lo que aún no tiene el de 1º. Al principio parecía una locura: ¿cómo se nos ocurre juntar a tanto alumnado con ese perfil tan complicado? Si por separado ya son difíciles de llevar... Pero no solo funcionó, si no que el multigrado superó nuestras expectativas, siendo ahora un parte indispensable de la metodología.

Otra cosa que teníamos clara es que el alumnado de la FPB estaba ahí por que no le iba bien el sistema tradicional. Tenían que trabajar de otra forma. De ahí surgió la idea del trabajo autónomo y, a continuación, pensamos en el Scrum, como marco de trabajo para que todo estuviera más organizado.

Y, por supuesto, teníamos que trabajar la educación emocional y gestionar la convivencia de otra forma. Y por eso creamos el Karma y pensamos en las asambleas y en el resto de elementos.

Tan solo nos faltaba un nombre para el proyecto y este fue: Som Divers@s, ya que pretendíamos sensibilizar, sobre todo, acerca de la diversidad.

Con todo esto, comenzamos a investigar, a redactar, a formarnos y creamos un borrador. Nos dirigimos a Sara Peris, directora del centro, y le presentamos nuestra idea. La respuesta fue de apoyo inmediato y de una emocionada gratitud por dedicar algo tan grande e innovador a una FPB, que suele ser la gran olvidada en muchos centros. Desde entonces hemos contado con un apoyo incondicional por parte de la directiva.

Lo siguiente fue planteárselo al resto del equipo educativo de la FPB. En total éramos 9 profesores y profesoras. Convocamos una reunión y empezamos a contar nuestras ideas. La respuesta fue un sí unánime. Todos y todas estábamos de acuerdo en que hacía falta un cambio. Este paso fue fundamental para el éxito del proyecto. No es nada fácil que todo el profesorado se quiera embarcar en algo así, tan complejo y sin referentes previos claros. Aún así, todo el equipo confió en nuestra propuesta con los ojos cerrados. Esto, todo sea dicho, no contribuyó calmar nuestros nervios. La responsabilidad era muy grande.

A partir de aquí dedicamos el verano a ponerlo todo en marcha, crear modelos, plantillas, protocolos y, sobre todo, tareas. También presentamos el proyecto a la convocatoria de Proyectos de Investigación e Innovación de la Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana (opens in a new tab) y, a principios del siguiente curso se nos notificó que había sido aprobado y dotado económicamente, lo cual fue una gran ayuda, al obtener el respaldo oficial de la Conselleria. En los siguientes 3, hasta el curso 21-22, cursos seguimos solicitando y consiguiendo un PIIE para nuestro proyecto.

Fue un trabajo duro, muchas horas y reuniones... pero que hicimos con mucha ilusión.

Puesta en marcha (18-19)

Comenzamos el curso y juntamos a 1º y 2º el primer día de clase. Les contamos que iban a estar juntos y el resto del proyecto. Como contamos en la sección de implantación, la respuesta no fue tan positiva como esperábamos. El alumnado, sobre todo el de 2º, era muy reticente. Para ellos no era un premio, era un castigo.

Costo mucho esfuerzo pero poco a poco empezó a funcionar. Íbamos creando tareas y decidiendo cosas sobre la marcha. Surgían multitud de asuntos que no habíamos previsto y los resolvíamos entre todos, sentando las bases de lo que luego sería CoDAvant.

Fue un curso muy duro. Todo el profesorado, la tutora y el tutor en particular, fuimos curtiéndonos con el tiempo. Surgían problemas con el alumnado, conflictos que había que resolver, situaciones familiares muy difíciles en algunos casos... Y todo esto sumado al trabajo que había que hacer día a día y a la incertidumbre.

Pero empezamos a notar mejoras. Sobre todo en el alumnado de 1º. Las relaciones con el profesorado eran distintas, las actitudes también. Todo empezaba a cambiar.

Consolidación y pandemia (19-20 y 20-21)

El curso siguiente, ya empezamos con un 2º de FPB que había comenzado con el proyecto. Las cosas fueron muy diferentes, todo era mucho más suave. El alumnado de 1º los tomó como referencia y la magia del multigrado comenzó a hacer efecto.

Durante este tiempo seguimos creando tareas y mejorando las metodologías hasta que nos sorprendió la pandemia. Conseguimos acabar el curso de forma remota con los 1º y los de 2º hicieron unas prácticas online en una empresa simulada (opens in a new tab). Lo cierto es que el formato permitió hacer algunas cosas en casa pero la situación era la que era en ese momento.

El curso siguiente decidimos acogernos a la asistencia del alumnado en días alternos, como en la ESO. Pero en lugar de hacer venir a los de 1º un día y a los de 2º en otro, hicimos dos subgrupos con alumnado de 1º y de 2º. La idea era mantener la estructura multigrado a toda costa. Y la cosa funcionó bastante bien, aunque se notaba el problema de no asistir a diario.

En este periodo, también nos integramos en la Red de Aulas de Futuro (opens in a new tab).

El Aula del Futuro es un proyecto coordinado por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) (opens in a new tab) en colaboración con las comunidades autónomas. Este proyecto propone explotar las posibilidades pedagógicas de flexibilizar los espacios de aprendizaje en combinación con las tecnologías, para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de las metodologías activas.

Interés de otros centros (21-22 y 22-23)

En el curso 21-22, el proyecto ya estaba asentado y funcionaba a pleno rendimiento. En este periodo comenzamos a incorporar los ODS y otras mejoras. Cada curso nos sorprendía lo rápido que cambiaba el alumnado de 1º. La primera semana, comenzaban a trabajar y todo era fluido. Seguía habiendo muchos problemas, alumnado difícil o con situaciones difíciles, etc. pero el profesorado y el alumnado lo disfrutaba. Nada que ver con la FPB anterior al proyecto.

En este periodo ya había corrido la voz y habíamos recibido alguna visita de otros centros. Pero fue cuando surgió el programa IMOU-TE (opens in a new tab) de la Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana, que permitía mostrar proyectos a docentes de otros institutos, cuando comenzó a conocerse más. A raíz de presentar el proyecto al programa este programa, comenzaron a visitarnos más y más centros.

Las visitas siempre se sorprendían al participar en las asambleas y ver cómo se expresaba nuestro alumnado. Al ver como hablaban de sus emociones, de que estaban preocupados por no acabar la tareas a tiempo, o por que algún compañero faltaba demasiado, etc. El profesorado visitante salía con ganas de probarlo.

También lo pusimos en conocimiento de nuestro Inspector de Educación. Este, al conocerlo, invitó a las direcciones de los 7 centros de la comarca a visitar el proyecto, con el mismo resultado.

A partir de estas visitas y de otras que surgieron fuera de IMOU-TE, de forma extraoficial y debidas al boca a boca, algunos centros se pusieron manos a la obra y comenzaron a implantar la metodología de Som divers@s, adaptándola a sus centros y a sus circunstancias.

CoDAvant: Una metodología replicable

Nacimiento de CoDAvant como metodología (23-24 en adelante)

Cuando creamos el proyecto, era algo local, para nuestro centro. No pensamos en que pudiera ser algo exportable a otros centros. En todo caso, pensamos que quizás algunas partes, algunos componentes, se podrían probar en la ESO de nuestro instituto. Pero cuando comenzaron a visitarnos, pensamos que quizás sí que se podía exportar. Y cuando comenzaron a implantarlo y vimos que, a pesar de las dificultades, iba funcionando, pensamos que era el momento de hacerlo oficial.

Decidimos que nuestro proyecto inicial, Som Divers@s, era algo muy particular de nuestro centro y que había que extraer los componentes fundamentales del mismo y dejar fuera lo demás. Y de ahí surgió el crear una metodología, a la que decidimos poner de nombre CoDAvant.

En este curso 23-24, varios centros más nos comunicaron que iban a comenzar el curso que viene a implantarlo y consideramos que era imprescindible documentarlo adecuadamente. Motivo por el cual creamos esta página web que estás leyendo.

A partir de aquí, pensamos que nuestra criatura se había hecho mayor de edad y que tocaba presentarla en sociedad. Y eso es lo que estamos haciendo ahora.

Queremos ponerla en conocimiento de la Conselleria de Educación de forma oficial, presentarla a algún concurso y quizás darla conocer de alguna otra forma. Pensamos que ya es posible, que estamos preparados para ello y, sobre todo, que puede ayudar a muchos más alumnos, alumnas y docentes.

Y en ello estamos ahora. Vuelve por aquí de vez en cuando para saber como acaba la historia.

Equipo docente

Los siguientes profesores y profesoras han participado en este apasionante proyecto. Sin ellas y ellos nada de esto habría sido posible.

¡Muchas gracias!

Profesorado definitivo

Profesorado que consideramos definitivo, aunque su situación administrativa sea otra, como comisión de servicios o interino que repite varios años.

Profesorado interino

Profesorado que ha estado un año con nosotros.

Profesorado sustituto

Profesorado que ha realizado sustituciones en los últimos cursos.

Si no estás en esta lista y crees que deberías estar: ¡escríbenos!